Juan Pablo León Linares, estudiante de último semestre de Farmacia de la UNAL, quien participó en el seguimiento del caso, menciona que el paciente había iniciado cambios en su estilo de vida a mediados de febrero, incluyendo prácticas de gimnasio y una dieta alta en proteínas.
No tenía antecedentes médicos relevantes, y debido a su actividad física comenzó a consumir varios suplementos, entre ellos creatina, tiamina, omega 3 y un suplemento con varios compuestos (niacina, ácido glutámico y vitaminas del complejo B, entre otros), además del controvertido Ligandrol, que suele promocionarse para aumentar la masa muscular y la fuerza.
Los primeros síntomas aparecieron el 25 de abril cuando el paciente notó un color amarillo en sus ojos y piel, lo que clínicamente se conoce como “tinte ictérico”, que se da por la acumulación de bilirrubina en la sangre.
Este suplemento no se encuentra avalado por el Invima. Foto: archivo Unimedios. |
El estudiante León relata que “el paciente fue atendido por el área de medicina interna y los exámenes paraclínicos que se le hicieron revelaron hiperbilirrubinemia, un aumento en las transaminasas y una hipercalemia, es decir exceso de calcio en los huesos”.
El Ligandrol se promociona como suplemento para el rendimiento deportivo. Foto: Nicol Torres, Unimedios. |
“El Ligandrol es un modulador selectivo de los receptores de andrógenos (SARM) que se promociona para aumentar la masa muscular y ósea. Sin embargo, su uso no está aprobado por las autoridades sanitarias y representa un riesgo significativo para la salud”, explica el estudiante León.
La falta de garantía sobre la seguridad o eficacia de este suplemento aumenta la incertidumbre de los daños que puede ocasionar. Foto: archivo Unimedios. |
Esto se confirma en la alerta sanitaria reciente que hizo la Dirección de Medicamentos y Productos Biológicos del Invima, en la cual se enfatiza en la comercialización ilegal de este producto y de otro conocido como Testolone.
En el documento de la alerta n.o 100-2024 se lee: “Estos productos NO cuentan con registro sanitario emitido por el Invima. Por lo anterior, su comercialización en el territorio nacional es ilegal [...]. De acuerdo con la normatividad sanitaria vigente, los productos fraudulentos no cuentan con un registro sanitario, por lo tanto no ofrecen garantías de calidad, seguridad y eficacia, representando un riesgo para la salud de los consumidores”.
Las automedicaciones pueden dejar graves complicaciones en la salud. Foto: archivo Unimedios. |
El análisis también se hizo en los otros suplementos, utilizando escalas de validación que permiten establecer la causalidad de un daño en el hígado inducido por medicamentos.
“Encontramos que la creatina, la vitamina A, el ácido glutámico y la niacina tenían puntajes muy altos; sin embargo, complementando con el análisis de Bradford Hill, y basándonos en el componente de gradiente, determinamos que el Ligandrol era el que tenía más posibilidades de generar el daño hepático”, precisó el estudiante León en el programa Desde la Botica, emitido por Radio UNAL.
La preocupación que manifiestan expertos es la tendencia actual de recurrir a la automedicación y al consumo indiscriminado de suplementos, pues erróneamente se cree que estos productos son seguros por no requerir receta médica. Sin embargo, como se evidencia en este caso, las consecuencias pueden ser graves.