Carlos Vicente de Roux- Bogotá Humana le ha impuesto a la ciudad un viraje fuerte hacia la equidad en materias tan importantes como el crecimiento urbano, los subsidios, la infraestructura de la movilidad y el manejo de las basuras. Los sucesores de Petro deben respetar esos logros y consolidarlos, con ajustes.
Es prematuro hablar de la herencia del
gobierno de Petro en Bogotá, porque el cargo podría serle restituido.
Pero es
oportuno reseñar las marcas más fuertes que hasta ahora le ha dejado a la
ciudad. En lo social y lo ambiental se trazó metas muy ambiciosas y aunque logró
avances importantes, se estrelló con dificultades que los deslucieron. Entre
ellas están la escasez de suelo para las infraestructuras, las deficiencias del
tejido empresarial privado que suministra bienes y servicios al Estado, la
debilidad de las instituciones distritales y la falta de experiencia en
planeación y gerencia del alto mando de Bogotá Humana.