En Colombia,
se consumen 24 mil toneladas de este material al año. “Es como si cada
ciudadano tuviera asignado su ración anual de medio kilo de veneno”, sostuvo
Silvia Gómez, coordinadora de Greenpeace Colombia.
© Juan Felipe Rubio / Greenpeace
Comienzan las
sesiones parlamentarias y los activistas de Greenpeace se hicieron presentes en
el Senado para recordarle a los senadores y senadoras que la prohibición del
asbesto es un tema de atención prioritaria y que debe ser resuelto a la
brevedad.
Por ello, la
organización instaló un gran tendedero con pantalones y faldas en la Plaza
Bolívar, y le preguntó al Senado “si los tienen bien puestos” para tomar
una decisión postergada por mucho tiempo, que busca priorizar la salud pública
y que es transversalmente apoyada por amplios sectores de la sociedad.