razonpublica.com.- Escrito por Libardo Espitia.
- La aprobación de la venta de la ETB y los nombramientos efectuados por el alcalde Peñalosa en las demás empresas prestadoras de servicios públicos no auguran un buen futuro para ellas ni para los bogotanos. Libardo Espitia*
El caso ETB
El proceso de venta de la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) se remonta a la alcaldía de Antanas Mockus, quien la transformó en una sociedad por acciones que por ende sería dirigida por una junta presidida por el alcalde mayor.
Aunque la venta no figuraba en el Plan de Desarrollo de la primera administración Peñalosa (1998-2000), el Acuerdo No. 7 de 1998 autorizó la enajenación de una “parte” de las 1.701.501.719 acciones que tenía el Distrito en la ETB. En septiembre de este mismo año la junta directiva presidida por el alcalde Peñalosa autorizó el contrato No. 98014015 entre la ETB y el Consorcio Dresdner Kleinwort Benson North American LLC, Booz Allen & Hamilton de Colombia ltda, White & Case Llp y Bejarano, Cárdenas, Ospina & Asociados, por un valor de 2 millones de dólares para diseñar y ejecutar el programa de enajenación, incluyendo la asesoría legal nacional e internacional y la asesoría bancaria internacional.