Bogotá necesita un Sistema Inteligente de Transporte que incluya una red semafórica automatizada y otras aplicaciones robustas de soporte a la movilidad, pero desde el anterior gobierno el proyecto cayó en un pantano del que aún no sale.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmB-ieMXhIowUcvVwAo7jI_0etHh1BkuW-TwZ2f1k4sH20CcQhqVPcUbzu9BP0TA3FpYEUzKNRw8RJ5DT3GdVo05Iq44zM6ew084t2G2kHCkn506NFnfcP1xeEmTdIN3X18BGBEaOX9pI-/s400-rw/semaforos7.jpg) |
Fotografía: Mónica Bonilla |
Carlos Vicente de Roux - A la Secretaría de Movilidad y a la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, ETB, les ha quedado grande el montaje del Sistema Inteligente de Transporte. Rivalidades de vieja data entre funcionarios de las dos entidades, debilidad científica y técnica, intrigas de proveedores y rumores de corrupción, son algunos de los factores que han afectado el proyecto. Y solo podrán superarse con un liderazgo y una visión de alto nivel que brillan por su ausencia desde hace años.